Pac... pac... pac... pac... se escucha un goteo. Vuela y cae.
Vuela para caer. Pac... pac... pac... el sonido es rítmico, constante.
No, no es mi corazón latiente por ella. Tampoco los pulmones.
Algo camina en la habitación, y yo escucho. Repeticiones.
Son muchos, o muchas. El silencio es tan marcado que se escuchan.
De izquierda a derecha, de arriba a abajo. De pronto callan. Algo ocurrió.
El nuevo sonido es diferente... como si alguien masticara algo. Es áspero,
extremadamente rasposo. Son sus patas. El caminar cansado de los años.
La mandíbula masticadora. Güitsi la araña.