Fotografía: Lord Alejandro Felpa Estopas
Durante la revolución francesa, la resistencia estilaba volar las cabezas de todo objeto de arte eclesiástico. Era un capricho de guerra, que no tomaba en cuenta la magnificencia de muchas obras; pero fue una lucha que brindó "libertad" (no muy económica; pero si de pensamiento), "igualdad" (si acaso los pobres no existieran) y fraternidad (de eso si tienen mucho los parisinos...).
Sin embargo, para los fines prácticos de este escrito, los revolucionarios hicieron un excelente trabajo de escenografía fotográfica. La sociedad moderna está tan sumergida en el apuro, que el cerebro humano tuvo que coger unas alas para emprender un vuelo perdido. Muchos somos víctimas de ese mal.
Y haciendo alusión al ático abandonado de una casa antigua, la interrogante acosa mi reflexión: ¿donde estás, cuartito de arriba?
¡Regresa pronto! Te vamos a encontrar...
antes de que los egoístas roben tu camino.