Cuando la luz siembra sus semillas en el campo, algunas florecen como si la vida les fuera inherente, espontánea, propia. Otras, por el contrario, requieren tiempo y cariño de la tierra para estirar el tallo. Lord Alejandro es el fruto nato de la primera estirpe. Las espinas que rodean su cuerpo presumen con elegancia y tristeza una vida dura. Pero entre sus hojas, siempre nace lo más hermoso: el plano congelado de la realidad.
Su trabajo: Water Concept. 2006