La noche está fresca.El ritmo de la música invita a las mujeres más elegantes a romper toda traza de seriedad y dar inicio a una noche bañada con vino, sensualidad y risas. El ambiente bohemio ha llegado.
En el fondo, "la latina" se levanta de su mesa mientras el público la observa. Sidé está ahí, sentado frente a ella. No pronuncia palabra alguna. Sólo mira y se regocija de observar un cuerpo tan hermoso y de degustar un champagne tan exquisito.
Ella camina lentamente, moviendo las caderas con toque seductor. Algunos hombres le gritan piropos; a otros les basta con peinar su bigote e imaginar una escena erótica en la cabeza. Finalmente, llega al centro de la pista. Da un doble zapateo que indica la entrada de cinco destellos luminosos. Cada uno apunta hacia un intrumento diferente: arriba la trompeta, abajo y al frente los bongos, a la derecha una flauta, en el costado izquierdo la guitarra y frente a ellos, un bajo muy sofisticado. La música se hace notar. Bum bum bum..."la latina" comienza a mover su cuerpo suavemente"... bum bum bum... la gente ya esta bailando... bum bum bum... se ilumina la pista y ahi estan, ella en los brazos de él. Sidé logró en dos movimientos, conquistarla e inconteniblemente bailar con ella.
Cambio de música: glasgow love theme. Ahora brilla un piano hasta entonces desaparecido. Mejilla con mejilla, dos cuerpos son uno. Qué velada fenomenal.