No tengo sueño, necesito abrazarte.
Ocultar mi mano bajo las sábanas y
jugar contigo toda la noche.
Te gustan las palabras; los besos también.
Amas cada abrazo, son la colcha
que te protege del frío exterior;
aquél que se introduce siempre,
aunque desconozco su vía de entrada.
Vibras, como cada átomo en mi. Vibras y
te mueves cual gusano de seda. Serás
pronto mariposa, o camisa
delicada que me
vista.
Ya estás despierta y tu alma late adentro,
profunda en el centro espacial de lo que
llamo propulsor: ideas, deseo, entrega.
Bomba de todo, bomba de mi.
Irrigación de mis sentidos.
Corazon tuyo.