.
Hoy llueve,
se purga el cielo sobre la ciudad.
Un aroma dulce puede percibirse:
a tierra, a puro, a vida.
.
¡Delicioso!
La lluvia trae consigo oro de mazorca,
jade sobre el relleno bicolor de la sandía
y negro obsidiana sobre la piel del zapote.
.
Tlaloc extiende el manto azul,
es bondadoso y Quetzalcóatl lo celebra.
¡Uvas! y ¡Ciruelas!
Jitomate, cebolla, setas...
¡qué manjar!
.
En el asfalto moderno del México contemporáneo,
el gachupín mexica festeja los frutos de una mezcla,
exquisita como el chocolate,
que nace y se expande.