Lo esencial es que te quiero,
que hoy descubrimos lo nuestro
trabajar con entusiasmo. Que es espontáneo,
y te quiero y me quieres, y con besos
curamos la soledad.
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Es importante degustar cada beso: el sensual
como el aventurero. Incluso el primero; debe
repasarse una y otra vez durante la vida, para
así recordar en lo cotidiano lo hermoso de la
sorpresa.
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Lo esencial es que te pruebo, y en cada
uno de esos besos, deleito mi
amor con el todo. Con toda tú.
Y cuando busco el postre de la cena,
descubro que te tengo, que el azúcar
llena de tu almíbar mi cuerpo.
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Lo esencial es que cuando piensas
que estoy ó no estoy, siempre me siento
a tu lado, jactado de que tu mano coja con
singular desición cada uno de mis sueños.
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Lo esencial es que somos, y en el país de lo
hermoso, siempre estaré junto a ti.
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Hoy escribo esto recordando la noche en que por primera vez la ví.
Se lo convido a quien me acompañaba y ahora es mi cómplice.
Mi hermano: J.C.
