.
Los cambios climáticos me obligan a cobijarte.
Ven, ocupate de mi, no del frio.
Yo enfoco mis deseos en tu cuerpo,
en tus manos secas.
.
El aire congela la cola de nuestras palabras,
la llena de bruma curiosa
que tú utilizas para juguetear.
.
En mis ojos sólo están los tuyos,
cristalinos y parpadeantes,
en los tuyos radica el amor.
.
La bruma persiste y tu insistes,
yo me abro y tu me abrochas,
yo las quito pero tu aprietas.
.
En ese mar de contradicciones
sé que te extraño, sé que me amas,
pero lo que nunca comprendo
y me mata y ataca,
es por qué no te puedo tocar.