.
Cuando el jugo de su cuerpo rechaza la vaina,
el varón escurre sobre los márgenes de la inocuidad capitalina.
Se dice rey de México, conde de América,
vástago de la humanidad.
.
No percibe que su seguridad utópica se pierde
en mantos obscuros de engaño.
Para ser rey es malo y para conde le falta madre,
que muchas veces ha partido en viajes de maldición.
.
Su carácter se puede resolver
así como sus sueños insensibles
y la enfermedad corrupta de su tronco arterioso.
Sólo requiere de amor y solidaridad.
.
Vamos varón amigo
te doy la mano con gesto sereno,
si la tomas con sinceridad
crearemos una vaina única
que diriga nuestra vida al progreso nacional.