Sensaciones: II.- Motivación.

Sentado frente a la computadora, Sidé observa con asombro su alrededor. Una cajetilla de cigarros "lights" mentolados, una manzana desgastada por el paso de los días afuera del refrigerador, una camara web conectada a la máquina donde escribe y cinco vasos con rastros de refresco de cola. Ahora, comienza a reflexionar... la vida del estudiante foráneo esta envuelta por múltiples experiencias que degradan su condición física y sentimental; pero que también la endurecen. Los buenos hábitos alimenticios (piensa) dejaron olvidada su huella presente en una manzana madura. El deporte se consumió con cada cigarrillo respirado. El amor antes efervescente, terminó en una charla via internet en la que cuerpos desnudos posan a través de la cámara conectada a una computadora. Y el patriotismo, el amor por nuestra tierra hermosa, vendido en cinco vasos de una bebida ajena a nuestro folclore. Él, Sidé, enciende un cigarrillo más y sueña con los ojos abiertos: sueña en lo duro que es vivir fuera de casa, donde un aura de valores y principios protegen su alma impotente frente a tan ridícula realidad.

Sencaciones: I.- Palabras.

Hoy vamos a hablar de Sidé. ¿Que quién es él? Eso ni el autor lo sabe. Quizás un producto de su imaginación ó una agrupación de palabras sin sentido. Lo importante no es su nombre, sino lo que hace. Camina por las calles observando a la gente. Cada día capta la esencia de todo ser humano con el que topa. Para ello, sigue un procedimiento sistemático: primero le estudia los ojos y su expresión con minuciosidad (si son verdes ó negros ó azules ó de algún color peculiar); luego, observa los gestos protagonizados por cada movimiento de la boca o las cejas; finalmente, se acerca y procura olfatear un poco a su alrededor sólo para captar algún aroma único. Así, logra crear una imagen mental de como deben ser sus actitudes e ideología. Sidé sólo falla ocasionalmente con su diagnóstico de personalidades. Como resultado de ésta ardua tarea (que realiza cada vez que alguien se le acerca) ha identificado una característica especial de los seres humanos: las palabras que pronuncian se relacionan íntimamente con su personalidad.